Irritabilidad.
En ocasiones los jóvenes pueden presentar conductas agresivas, comportamientos hostiles o un mal humor constante en casa, en clase o incluso con su grupo de amigos. Aunque el mal humor es algo que se asocia con la adolescencia es importante prestar atención cuando la irritabilidad es constante, se convierte en hostilidad y comienza a afectar áreas importantes de la vida de la persona.
El tratamiento terapéutico se enfoca en identificar las causas del aumento de la irritabilidad y ver si está relacionado con algún otro problema, ayudar al paciente a gestionar mejor sus emociones, identificar las cogniciones que ha desarrollado que puedan mantener esas conductas y estado de ánimo. También se trabaja en mejorar la gestión de conflictos, solución de problemas y las habilidades de comunicación para poder expresar y hacerse cargo de sus emociones.
Depresión.
Cuando un adolescente se siente triste, abatido melancólico o infeliz, puede estar deprimido, en ocasiones los jóvenes no saben identificar lo que les está pasando a nivel emocional y no piden ayuda. La irritabilidad, sensibilidad a la crítica, retraimiento social, sentirse cansado durante el día, problemas para dormir o dificultad para conciliar el sueño, cambios en el apetito dificultad para concentrarse son algunos de los síntomas que puede presentar cuando un adolescente tiene depresión.
La terapia para la depresión con los adolescentes se basa en ayudar al paciente a mejorar su estado emocional aprendiendo a identificar sus emociones y a gestionarlas correctamente, es importante que el paciente adquiera herramientas cognitivas para poder modificar patrones de pensamiento y distorsiones cognitivas que pueden generar o mantener este estado de ánimo, esto también tendrá un impacto en su autoestima y la percepción de autoeficacia A nivel conductual se trabaja en sus habilidades de comunicación, la realización de actividades y en solución de problemas. En el trabajo con adolescentes puede ser necesario trabajar también con la familia ya que el entorno puede ser una herramienta muy poderosa para ayudarle a salir adelante.
Ansiedad.
La ansiedad en los adolescentes puede estar relacionada con inquietud, miedo o preocupación extrema, la cual puede ser constante y muy intensa. Así como en los adultos vienen acompañados de sensaciones físicas desagradables y pensamientos catastrofistas y negativos que interfieren en la vida de la persona. Un adolescente que presenta síntomas de ansiedad puede sentir preocupación excesiva con respecto a las relaciones interpersonales, desempeño académico o problemas específicos que sienten que les superan. Estos chicos o chicas pueden presentar aislamiento, irritabilidad, pensamientos negativos, evitación de situaciones que le generan ansiedad, entre otros síntomas. En terapia lo principal es identificar los momentos o situaciones que pueden generar los sentimientos de ansiedad para así poder personalizar el tratamiento, normalmente el tratamiento conlleva un entrenamiento en el manejo emocional, técnicas de desactivación fisiológica, entrenamiento en solución de problemas y otras técnicas enfocadas a la mejora de la autoestima y de la sensación de control y capacidad de enfrentarse a los problemas.
En terapia lo principal es identificar los momentos o situaciones que pueden generar los sentimientos de ansiedad para así poder personalizar el tratamiento, normalmente el tratamiento conlleva un entrenamiento en el manejo emocional, técnicas de desactivación fisiológica, entrenamiento en solución de problemas y otras técnicas enfocadas a la mejora de la autoestima y de la sensación de control y capacidad de enfrentarse a los problemas.